domingo, diciembre 07, 2008

24/08/06: primera escala Seul... vaya pedazo de hotel!

Nos levantamos a las 6:30 (Maru ya estaba inquieta y dando vueltas desde las 6:00am). La dinámica es la de cada día, pero hoy toca dejar el resto de la comida en el camping y limpiar los depósitos de la camper. Cuando vemos las sobras que quedan en la cocina, deducimos que lo ideal es empezar el viaje aquí y coger algo de la comida que les sobra a los demás. Te puedes ahorrar unos cuantos dólares...

Sobre el papel el aeropuerto estaba a 10 minutos. Ja!! Vamos... volvemos... vamos... volvemos... pero finalmente lo encontramos!!! Nos ha costado un poco porque la empresa está en medio de un polígono industrial y un poco escondida, pero damos con ella. A pesar de haber salido con tiempo de sobra, nos hemos comido todo el margen (ya nos olíamos que de 10 minutos nada de nada!!).
Dejamos las llaves de la camper (a que hemos puesto lo justito en gasolina para pasar el examen) y una chica sale para revisarla. La miran, la remiran por fuera y por dentro y finalmente, pasamos la prueba, incluso con los dos golpetazos que le metí ayer y la poca gasolina que le hemos puesto.

Nos dicen que en 5 minutos vendrán a recogernos para llevarnos al aeropuerto. 45 minutos después (qué morro!!!) pasan a recogernos a nosotros y a una pareja de franceses que también entregaban la camper hoy (súper limpia, por cierto).

El minibus hace la ronda por todos los hoteles cercanos al aeropuerto, por lo que el viaje se hace un poco más largo de lo esperado.

Al llegar vamos directamente a facturar, pero el vuelo ya está repleto. Esta vez no podemos escoger nada de nada. El camino de vuelta será más incómodo que a la ida.... :( Al menos conseguimos facturar las maletas directamente a Barcelona, pero a pesar de todo nos recomiendan que lo volvamos a preguntar en Frankfurt, por si acaso.

Distinguimos a algunos grupos de españoles que seguramente haran el mismo trayecto que nosotros. De momento pasamos en tiempo en las tiendas de souvenirs (como si no hubiéramos comprado ya suficiente!!) y hay que decir que en el aeropuerto encotramos los mejores regalos que hemos visto y al mejor precio.

Al llegar a la sala de embarque, vemos algo raro: hay muchísima gente de tripulación y personal de tierra para el poco rebaño de pasajeros que somos. Hasta ahora, como mucho nos habían asistido 4 o 5 personas.

Conclusión... la presencia de dos tíos trajeados y rellenando papeles, denotan lo que tienen todas las empresas alguna vez: una inspección.

Todos el personal anda peloteando a los trajados y siguiendo todos los protocolos existentes... por lo que entramos a cuentagotas en el avión. Para rematar la faena, hay un tío que debía haber embarcado y que no está. Algunos sudan pensando que como no aparezca el colega, van a tener que poner en marcha chorrocientos protocolos más.
Pero finalmente aparece el friqui y todos respiramos tranquilos, porque conseguimos salir.

Vuelve a coincidir que tenemos dos asientos libres al lado de Maru, por lo que podremos estirarnos durante el vuelo. De todas formas, no nos interesa dormir mucho, ya que al hacer noche en Seúl hay que aguantar despiertos para dormir allí. Así que nos tomamos unas cervecitas y un tintorro para comer, escribimos un montón en el diario, vemos pelis, cortamos retales para el diario (como si liaramos porros porque no tenemos tijeras. Seguridad de los aviones!!)... en fin, estamos muy distraídos, por lo que el viaje pasa rápido y sin darnos casi cuenta ya es hora de aterrizar.

Otra de las cosas que hemos hecho durante el vuelo ha sido rellenar los papeles de inmigración y menos mal, porque al final, al estar el hotel fuera del aeropuerto, había que presentarlos. Nuestro pasaporte va a tener un sello más, el de Seúl.

Hacemos peña spanish: Iñaki&Lourdes, y Natalia. Recorremos y medio aeropuerto hasta el punto de Corea Airlines, donde nos ponen una pegatina que nos identifica como pasajeros en tránsito y supuestamente nos tienen que decir dónde vamos a dormir. Nos entregan un papelito que vale para la habitación de hotel y otro para el desayuno en el hotel de esta noche.

Nos hacen esperar fuera del aeropuesto, en la parada de buses a que nos pasen a recoger para ir al hotel (25 °C a las 22:30 horas, el contraste es majo: en 11 horas hemos aumentado 20° la temperatura). Tarda un poco pero al cabo de 20 minutos nos recoge y nos lleva a "Hyatt Hotel", a 5 minutos del aeropuerto. Es impresionante!! Desde fuera ya luce y por dentro es de flipe. Joder con los coreanos!

La habitación es espectacular (antes nos hemos despedido del resto del grupo hasta las 9:30, para desayunar). Lo miramos y remiramos todo, nos duchamos y... a dormir lo que se pueda en semejantes camas individuales (1,40m cada uno. Esto es de Pin&Pon!).

Bona nit!