jueves, agosto 31, 2006

13/08/06: Que paren el mundo que me bajo aquí… o qué hace un loro en medio de la nieve!

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Aunque hoy podíamos dormir hasta tarde, el hombre es un animal de costumbres y nos levantamos a las 6:00 como casi todos los días. Raritos somos, no???

Aprovechamos para adelantar cositas como preparar la comida de hoy (par de bocatas por cabeza), adelantar un poco del diario escrito… y qué leches! Que uno se mueve más lento dentro de una caravana!! (Y más accidentado, y si no, mirad las cicatrices de la cabeza de Carlos que va a cuero descubierto!).

El día ha amanecido tapadito, aunque se vislumbra un poco de esperanza con algún rayito de sol. Antes de subir al autobús me percato de un oriundo que va en tejanos y camiseta de manga corta. Supongo que me siento un poco raro a su lado con la camiseta térmica, jersey, polar y chaqueta con forro polar, además de guantes y gorro. Se habrá enterado que estamos a 1 grado o menos??? Va ser que no!!

Durante el trayecto en autocar, el conductor nos va dando algunos datos sobre la zona y su historia. Nos enteramos del 70% y aunque repiten las explicaciones 2 veces, la segunda es en coreano, y lo llevamos bastante peor que el inglés.

Nos dejan bajar del autocar cada 30 minutos más o menos, para hacer algunas fotos y estirar las piernas. Nosotros somos muy impacientes y durante el trayecto no hemos dejado de disparar a través de los cristales del autocar. El paisaje se lo merece con creces. Está todo cubierto por un manto blanco, ya sea de escarcha o de nieve, lo que le da al paisaje un aspecto fantasmagórico pero precioso. Y hablando de nieve, la hay por doquier… menos mal que no hemos venido con la camper!!!!!

En una de las paradas nos sorprende la visión de una especie de… loro??? Qué narices hace un loro en medio de la nieve??? Se ha perdido?? Se llama Keas y es una de las rarezas de Nueva Zelanda. Es un loro de las nieves. Si nos fijamos bien, veremos que en el paisaje nevado también están camufladas palmeras. Si hay palmeras, por qué no va a haber un loro? Digo yo!

Nos volvemos a bajar en la zona de unos pequeños lagos de alta montaña (Mirror Lakes) cuyas aguas tienen un índice de refracción del 90%. Son un verdadero espejo en el que se reflejan las montañas adyacentes. Precioso! El problema es que también tienen un par de patos que han decidido cargarse el índice de refracción y estropear las fotos-espejo. Que alguien los coja y los saque del agua pero ya!!

Tenemos que cruzar la montaña a través de un túnel excavado en la roca. El conductor nos explica que algunos de los trabajadores que se encargaron de la obra murieron de frío durante el proceso. La verdad es que el túnel tiene el tamaño justito para que quepan el autocar y otro coche más, pero sin margen de maniobra. A

Al salir por el otro lado, ya vemos el puerto del fiordo, y sólo nos queda bajar una carreterita muy sinuosa llena de nieve. Menos mal que el autocar lleva un sistema de frenos electromagnéticos y un conjunto de marchar muy cortas. Más puntos para no haber traído la Camper!!! Han pasado 3 horas desde que hemos salido de Te Anau, pero el viaje ha valido la pena.

A las 13:00 zarpa el barco. Todos los del autocar tenemos unas mesas reservadas en el piso superior del crucero. Hay barra libre de cafés y tés, y todavía no hemos zarpado del pequeño muelle que todo el mundo se pone a comer. Nosotros nos zampamos sólo uno de los bocatas y rápidamente salimos a cubierta para dar rienda suelta a nuestras ansias de fotografiarlo todo: cascadas, focas, montañas (la más famosa de ellas el Mitre Peak),…

El barco se acerca a la costa en aquellos puntos en los que hay algo interesante. Las aguas del fiordo están quietas como en un plato de sopa, pero en cuando nos abrimos al mar, las aguas del Mar de Tasman nos demuestan su bravura agitando un poco al barco.

A las 15:00 regresamos a puerto, donde nos recoge el autocar para tomar el regreso a Te Anau. El regreso es mucho más rápido porque no hacemos ninguna parada. También se podría haber hecho en Helicóptero, pero sólo una pareja de australianos se decidió a contratarlo. Nos pasamos medio viaje dormitando, acompañados por el repiquetear de la lluvia. Menos mal, ha aguantado todo el día y no ha descargado hasta el fin del crucero!

Tenemos que hacer la compra en el súper, así que a la llegada a Te Anau nos vamos a comprar, volvemos a pecar en la tienda de souvenirs que está delante de la central de “Real Journeys” y aprovechamos para llamar a casa. Hace un frío importante y nos retiramos pronto. Hoy cena rapidita y a dormir, porque mañana nos tocará madrugar.

Bona nit!!


Carlos :)

12/08/06: Y… salte! (parte 2)

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Tras el chocolate caliente, y el cambio de ropa preceptivo, emprendemos el camino de regreso para la zona de las lanchas. Esta vez el cielo se ha abierto y luce un sol radiante.
Pedimos si es posible adelantar el “paseo” para así ganar un poco de tiempo, y dado que en la próxima salida quedan plazas libres, nos hacen el cambio.

Bajamos a la caseta del chek-in al lado del río, y allí nos equipan con un chubasquero negro y un salvavidas. Vestidos de esa guisa nos avisan que tenemos que esperar un poco hasta la llegada de la lancha. Creemos que vamos a viajar sólo hasta que de repente aparece un autocar que vacía 25 personas más. Maru y yo estamos al principio de la cola por lo que la táctica es conseguir ponernos en primera fila de la barca, justo al lado del conductor. Queremos ver las emociones del “paseo” en primera fila.

Las lanchas tienen capacidad para unas 14 personas, tienen dos poderosos motores que impulsan la barca por la propulsión del agua de “chupan” del propio río. Este sistema de propulsión y el hecho de que no tengan casi quilla, hace que puedan navegar sólo con un palmo de agua, cojan velocidades impresionantes y que estén permanentemente “derrapando”.

Los pilotos están como una chota. Llevan las barcas al límite de las rocas, y ahora entendemos perfectamente porque es peligroso navegar con ellos si llueve y no tienen una perfecta visibilidad. Como se les vaya un poquito el acelerador, acabamos de “Garfield” en cualquier roca del río. Además, les encanta hacer trompos de 360 grados con las barcas y pasar tan cerca de las rocas que el agua que desplazan empapen a los ocupantes de las lanchas. Una autentica gozada para los que nos gusta la velocidad y las emociones fuertes.

A medio “paseo” una nube se pone a descargar granizo cuajadito que no se deshace al contacto con la piel. Y nosotros que nos reíamos de uno de los turistas que viaja con las gafas de esquí puestas. La velocidad, el frío y el granizo no nos deja abrir casi los ojos, las orejas y las mejillas nos duelen un montón golpeadas por pequeñas agujas de hielo. Menos mal que nos quedaba poco. Además, el piloto comunica a la central que se anulan las próximas salidas hasta próxima orden. Qué poquito nos ha faltado!!!!

De todas formas, cuando bajamos de la barca, el sol vuelve a brillar. Está siendo un día de locos en cuanto al tiempo… llueve, sol, llueve, sol, llueve, graniza, sol… Un poti-poti!!!

Visto como esta el tiempo, antes de emprender camino para Te Anau, decidimos pasar por Queenstown otra vez y comprar una capelina para la Maru. No sólo la encontramos, sino que además está más barata que en Barcelona. Cachis!!!

Como queremos llegar lo más pronto posible a destino, pasamos de parar a comer. Así que pasamos el hambre con unos pretzel (empiezan a convertirse en un clásico) y con galletas de naranja y chocolate. La misión es llegar a tiempo para contratar el crucero por los fiordos de Milford Sound para mañana.

La carretera bordea el lago Wakatipu y es imposible no pararse cada dos por tres para hacer fotos. Vuelve a lucir el sol y los colores del paisaje son de flipe!!! Sólo tenemos que poner la cámara de fotos en marcha, encuadrar mínimamente y apretar el disparador para obtener una postal.

No nos podemos entretener, así que continuamos camino y nos adentramos en una zona de llanuras de color paja. Me está venciendo el sueño, así que intercambiamos conductores y llegamos a Te Anau hacia las 17:00.

El primer centro de información ya lo encontramos cerrado. Pero si sólo son las 17:10!!!! En España todavía no habrían vuelto de la siesta!!! Un poco cabreados decidimos entrar en el pueblo y buscar alguna alternativa. Vemos una oficina de “Real Journeys”, uno de los operadores de cruceros de la zona, y nos tiramos de cabeza a ver si están abiertos. Sí!! Estos no cierran hasta las 19:00. Menos mal!!

Contratamos el crucero con viaje en autocar incluido. El paso hasta Milford requiere cadenas y preferimos no arriesgarnos (además no hemos hecho prácticas con ellas). Que se encarguen los profesionales.

Salimos en busca del camping preceptivo y lo encontramos muy fácilmente. Te Anau está justo al lado de un inmenso lago y sólo tenemos que bordearlo un poco para encontrarlo. Dado que la excursión de mañana nos va a ocupar casi todo el día, contratamos 2 noches en el mismo camping. Tenemos suerte pues la verdad es que es muy bonito y tiene unas equipaciones excelentes.

Como es prontito, decidimos salir a dar un paseo que “curiosamente” acabamos en una tienda de souvenirs. Tienen de todo y la VISA acaba “pagando el pato”. Paciencia, ya estaba aVISAda!!!

Después de las compras, y dado el frío “de pistas” que hace en la calle, qué mejor que tomarse una cervecita al lado de una chimenea y sentados en sendos sofás. Esto son vacaciones y lo demás son tonterías!!!

Regresamos al camping y nos preparamos una cena-homenaje ya que no hemos saltado la comida. Hoy toca lacitos con salsa boloñesa. La carne picada saldrá de los 3 filetes que todavía quedan y que Carlos pica a mano con el cutre-cuchillo de la caravana. Santa paciencia!!! El tomate es espeso de la leche, pero al final acaba saliendo una cena de rechupete.

Una vez recogido todo, nos pegamos una DUCHA con agua caliente (así con mayúsculas) que nos deja relajaditos. Además, mañana podremos dormir hasta tarde, puesto que hasta las 09:30 no nos pasa a recoger el autocar. Yupi!!!!

A dormir!!!


Carlos :)

lunes, agosto 28, 2006

12/08/06: Y… salte! (parte 1)

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Nos despertamos a las 5:00 con el repiqueteo de la lluvia sobre la autocaravana. Dos días de sol seguidos ya es demasiada suerte.

Después de arreglar un poco el gitaneo de la ropa colgada (se ha secado toda) y desayunar, nos vamos a por el primer reto del día.

A pesar del mapa que nos han hecho en el centro de información, nos cuesta un poco encontrar el camino correcto al centro de “Shotover Jet”. Llegamos hacia las 9:00 y ha dejado de llover. El río es espectacular, envuelto por un par de paredes de roca muy cerradas y con puntos en los que no tiene que haber más de un palmo de agua. Nos parece increíble que una barca consiga pasar por ahí y menos a toda velocidad!!!

Nos queda media hora para la salida de nuestro “paseo” por lo que nos entretenemos en la tienda de souvenirs (lo dicho, la VISA sufrirá mucho en este viaje! De hecho, mis dos VISAS personales ya han dejado de funcionar. Tienen que introducir los números a mano cada vez :(

A la hora, bajamos a la cabañita que las lanchas tienen al lado del río para hacer el “check-in” (ponerte un chubasquero y un salvavidas). Empieza a caer unas cuantas gotas y oímos por la emisora de radio como uno de los pilotos se pone en contacto con el de la cabaña. Nuestro “paseo” se cancela!!!! Ein?? Si nos vamos a mojar igual… por qué paran el tema por cuatro gotas??? La explicación que nos dan es que los pilotos no pueden ver con claridad las referencias si está lloviendo y eso es peligroso.. . Mariconadas!!! (después veremos que no!!).

Retrasamos el paseo hasta las 13:00 para que así tenga tiempo del Bungy. Allí se salta igual haga el tiempo que haga… no valen excusas!!!

Llegamos en 30 minutos al “Karevau Bridge”, el puente sobre el río Shotover donde se realiza el Bungy. La vista es espectacular!! Son 43 metros de caida sobre las aguas verdes y transparentes del río…

En el mostrador de recepción te hacen deshacerte de todo aquello que pueda caer (gafas, monedas, tarjetas…), que no quieras que se dañe (reloj, colgantes…) o que quieras dar en testamento… :S

Te pesan (90 kilos todo vestido!), lo apuntan en rotulador indeleble en una mano y te hacen firmar un documento que los exime de cualquier responsabilidad… Uy, uuuuyyyy, uuuuuuuyyyyyyyy!!!!

Finalmente te preguntan si quieres llegar a entrar en el río (y mojarte, evidentemente!) o con el salto al vacío ya tienes bastantes emociones por hoy. Decido que ya puestos, pues de cabeza al río, no???? A eso se le llama tener las “ideas frescas”!! ;)

Te permiten acceder a la escalera que da acceso al puente. El paseo hasta la cabañita desde donde se ejecutan los saltos me hace pensar en las pelis del oeste y el camino de los reos hasta el cadalso… vaya follón en el que me he metido!!

El ánimo de los monitores que controlan el cotarro me tranquiliza mucho. Mientras, Maru se ha dirigido a una terraza que hay al lado del río para inmortalizar el momento con unas instantáneas. Para que los de casa tengan constancia, vamos!

Al parecer me toca la cuerda 18… pos fale! Me pongo un arnés, me hacen tumbarme en el suelo de la plataforma donde me atan las dos piernas juntas y me sujetan a las cuerdas (son concienzudos y además me ponen una toalla para que las cuerdas no me hagan daño en las piernas). En un plis plas estoy pegando saltitos para acercarme al borde del abismo…

… últimas instrucciones (saltar hacia fuera, NO hacia dentro!!! Y juntar los brazos para proteger la cabeza al entrar en el río. Chupao!!). Saluda a la cámara y a la gente que te está mirando y ala…. tu mismo!!

Maru está cargada con mi chaqueta, la bolsa de la cámara, la bolsa de souvenirs, la cámara…

A saaaaaaaaaalllllllllllttttttttttttttaaaaaaaaaar!!!!

Joder, he saltado y estoy en el aire… MMMMMIIIIIIIIIIIIIIEEEEEEEEEERRRRRDDDDAAAAAAA!!!!!

He cogido a Maru por sorpresa que todavía no se cree que haya saltado. Coño, las fotos!!!! Se pone a disparar como una loca y me pilla entrando en las aguas del río.

Coño que fría está el agua. La entrada no ha sido para ganar una medalla en las olimpiadas pero bastante tengo con las imágenes que he visto. El tirón no ha sido tan brutal como me lo esperaba y de hecho cuando he entrado en el agua, ya estaba casi frenado. Ahora me queda un rato de pendular sobre el río y de ir reabsorviendo toda la adrenalina que he generado!!! FLIIPPAA!!!

Una barquita viene a por mi y me acerca una vara para que me coja. Poco a poco ceden las cuerdas y me tumbo sobre la barca. Estoy riéndome todavía!! Supongo que son los nervios!!! Ha sido acojonante!!!

Sólo me queda subir las escaleras que me devuelven al centro. A medio camino me encuentro a Maru. Todavía esta alucinando de que haya saltado!!! Me enseña las fotos. Un poco de lejos pero algo es algo. Está lloviendo, sopla airecito y dado que estoy empapado de medio cuerpo para arriba, decido quitarme polar y camiseta y ponerme sólo el abrigo. Rápido para arriba y a tomarse un chocolate caliente.

Los del Bungy lo tienen súper bien montado. Ellos han hecho fotos y un vídeo para que puedas rememorar el salto tantas veces como quieras. Evidentemente lo compro. Es una pasta, pero no sé cuántas veces voy a volver a saltar en mi vida… Además, te dan un diploma de “loco” oficial y una camiseta. No está mal, no??


Carlos :)

P.D.: no se vayan todavía que aún hay más!!!

11/08/06: Paseo por dentro de una postal!

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Otra falsa alarma con el despertador nos ha levantado a las 2:00. Vuelta a dormir y finalmente nos levantamos a las 6:00, todavía de noche.
Descargamos finalmente todas las fotos de las cámaras en la Ipod y a desayunar. El día se ha levantado tapadito, por lo que no hemos podido disfrutar del famoso amanecer de Nueva Zelanda… :(

Hasta las 9:30 no salimos para el lago Wanaka. Finalmente el día se ha aclarado, así que decidimos dar un paseo bordeando un trozo del lago para disfrutar del paisaje. Aunque el recorrido se supone que es de 35’, tardamos más del doble ya que a cada momento nos paramos para hacer alguna foto. Parece sacado de una postal.

Después del lago Wanaka nos dirigimos al lago Hawea, que lo observamos desde el coche y haciendo alguna parada, pero sin bordearlo a pie, puesto que no encontramos ningún camino marcado. Otras chorrocientas fotos para intentar captar la maravilla del paisaje.

Decidimos ir a Queenstown a través de Cromwell y siguiendo la cuenca del río Shotover, puesto que la gente del camping del día anterior nos comentaron que por aquí encontraríamos un gran súper de la cadena New World. Necesitamos comprar puesto que las reservas de la nevera empiezan a escasear.

Puesto que el hambre todavía no aprieta gracias a los pretzel que vamos devorando por el camino (empiezan a convertirse en una adicción!!!) decidimos pararnos en un centro minero al lado del río Shotover. Es un antiguo pueblo de buscadores de oro que ahora está reconvertida en atracción turística. Además tiene una pequeña cafetería donde aprovechamos para comernos los bocatas que hemos preparado y reponernos del frío que hace (y eso que el sol calienta mucho!).

Después de comer seguimos la ruta y como me coge un sueño criminal, dejo el volante en manos de Maru. Al cabo de un buen rato me despierta. Después de pasar por una zona plagada de viñedos ha decidido para en uno de ellos que tiene un edificio muy curioso: Peregrine Wines.

Hacen desgustación y venta de vinos propios y nos animamos a probar tanto negros como blancos. Los negros no nos convencen a ninguno de los dos. A pesar de tener ya más de 5 años en botella, les falta cuerpo y los encontramos un poco ácidos (nos ha abierto un par de botellas, por lo que es probable que necesitaran tiempo para oxigenarse). En cambio, los blancos se nos antojan más acertados. Decidimos comprar un par de botellas del más seco, que serán un buen souvenir para los de casa.

A las 19:30 llegamos a Queenstown. Es una especie de Andorra la Vella, una ciudad para esquiadores y deportes de aventura (el 90% de la gente visten de snowboarders) que bulle con una actividad frenética a esa hora del día.

Salimos a dar una vuelta y estirar las piernas, y paramos a tomarnos una cervecita en un local que tiene una enorme chimenea de madera en el centro. Aprovechamos el parón para decidir las actividades de mañana y contratarlas en uno de los centros de información que hemos visto durante el paseo.

Los dos queremos dar una vuelta en las lanchas rápidas que pasan por el río Shotover y yo quiero probar el Bungy (el “puenting” de este lado del mundo), así que contratamos un combo más un paseo en lancha. Maru todavía no se cree que salte, pero el recibo de la VISA dice que al menos se ha pagado… :S

Compramos una cámara acuática para hacer fotos durante el paseo en la lancha, puesto que no nos queremos arriesgar a llevar ninguna de las digitales.

Regresamos al camping y hacemos una cena a base de los filetes (llenos de nervios y grasa. Puaj!!). Durante la cena decidimos reorganizar los días en la isla sur y retrasar el ferry a la isla norte.

Hacemos una colada, y como no hay manera de que se seque (nos hemos equivocado al echar las monedas y hemos desperdiciado pasta en una secadora vacía. Bufff… :( tenemos que montar un tenderete gitano dentro de la autocaravana. Peaso de follón que bien vale una foto. Qué cutres somos!!!

Bona nit, que mañana vienen emociones fuertes!!!!


Carlos :)

sábado, agosto 26, 2006

10/08/06: Alucina con el helicóptero pero quédate sin botas!

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A.D.: el ritmo diario es muy intenso y, aunque tenemos puntos de Internet de pago por doquier, no tenemos tiempo para conectarnos. Así que de momento, voy a ir escribiendo el blog en una hoja de Word de la ETEN y cuando pueda, me conectaré para pasarlo a Internet. Pondré la fecha en el título de la entrada del blog para saber a qué día corresponde.


El despertador suena a la 1:30 de la mañana. He puesto la alarma del reloj y ha cogido la hora española. M•$%&/=!!! De todas formas, hace un frío de la leche y aprovechamos para poner el calefactor. A dormir otra vez!!

Nos levantamos a las 6:00 h, esta vez calentitos y con la sensación de estar más descansados. Nos olvidamos de comprar jabón de platos y algo de café, té o Colacao para el desayuno, así que lo “churrimangamos” del área común del camping (está para esto). Un buen desayuno (kivis, zumo de naranja, tostadas con mantequilla y mermelada, y un vaso de leche) y estamos listos para salir otra vez a la carretera. Al Monte Cook!

El día es increíble. Está totalmente despejado y nos alegramos del palizón del día de ayer. Las vistas hasta llegar al lago Tekapo son impresionantes. Si esto va a ser la tónica del viaje, que paren el mundo que yo me bajo aquí!

El primer sitio en el que preguntamos para volar, nos dice que no tiene salida hasta las 15:00 h y que de momento no tiene más reservas, por lo que es posible que nos toque pagar recargo. Buff!! De todas formas reservamos y decidimos aprovechar el tiempo y acercarnos al Monte Cook (a 1,5 horas de donde estamos).

Cuesta no parar y hacer 200 fotos (que hacemos de todas formas). Algunas directamente desde el coche. Espero que no salgan movidas, porque Maru todavía no controla mucho la cámara nueva.

A las 11:30 llegamos a Monte Cook, que más que un pueblo tiene pinta de estación de esquí venida a más y perfectamente integrada con el paisaje. Aunque queríamos hacer algún trekking corto, viendo la cantidad de nieve que nos rodea, decidimos entrar en el punto de información para que nos expliquen. También tienen chorrocientos folletos, así que preguntamos por las salidas en helicóptero. Hay una disponible para las 13:00 de 45 minutos (la más cara) que sale directamente de aquí. Nos combiene más porque ahorramos casi 2 horas de viaje en caravana, así que nos decidimos y la contratamos ya. El tiempo que falta hasta la salida lo matamos a base de souvenirs. Ay la VISA, lo que va a sufrir! (por cierto, la mía ya no funciona. El móvil la habrá magnetizado! :(

Al helicóptero subimos con lo justo. Caben 6 personas justitas (por cierto que nos encontramos a una pareja de españoles de Tenerife-Madrid). Nos pesan por parejas para equilibrar el aparato. Tras las instrucciones de seguridad de rigor (ni acercarse a la mitad trasera del helicóptero), nos ubican en el asiento de atrás. La sensación del despegue es brutal. Como si te cogieran por detrás del cuello del jersey y tiraran para arriba. La cúpula del helicóptero nos permite ver perfectamente el paisaje que nos rodea. Entiendo un 60% de las explicaciones del piloto, que acaba aterrizando sobre una ladera nevada de uno de los picos. Alucinante!!! Nieve virgen. Se me hunde casi toda la bota en nieve. Es una gozada!

No nos damos cuenta y ya ha pasado casi una hora. Aterrizamos y cogemos el coche para seguir viaje hacia la zona de los lagos. Como tenemos hambre y son las 14:30, paramos a comer en Twizel, en una especie de Bar-Cafetería que se nos antoja monín: “Poppies Café”.

Qué suerte!! El local es precioso, la gente súper amable y acabamos comiendo un enorme codillo de cordeno rustido, con puré de patata y ensalada en unos sofás al lado de una chimenea. Precioso!!! Además muy bien de precio (58 $NZ los dos, con cervezas incluidas).

Me doy cuenta que ando mal y que me duele el tobillo. M”•$%&?!!! Se me ha roto la suela de la bota de trekking. No hay relleno de espuma o lo que sea. Están para tirar. BUFFF!! Decido guardarlas hasta el final del viaje, no sea caso que algún día tenga algún contratiempo con las bambas de trekking y no tenga nada para ponerme!!

Nos vuelve a coger sueño y tenemos que parar como el día anterior. Eso de ir con la caravana te permite tumbarte en cualquier lado. Nos despistamos y esta vez hacemos una siesta de más de media hora. Se nos ha hecho oscuro y sufrimos para llegar al camping. En cuanto se oscurece, se nos cierran los ojos. Habrá que conducir de día!!!

Decidimos pararnos en Wanaka, el pueblo más cercano a lo que queremos ver y que tiene camping del “Top-10”. Pasamos por un súper para comprar lo que nos falta y preguntamos por un centro de Internet. Tenemos que vaciar la Ipod para utilizarla como disco duro y descargar las chorrocientas fotos que hemos hecho durante el día. Encontramos uno súpercompleto, lleno de freakis (más que yo, que ya es decir!!!). De los 40 GB de la máquina, dejamos sólo 3 con música y el resto lo dejamos para fotos. Nos hemos pasado casi una hora aquí dentro.

Cenamos algo rápido (la comida ha sido de campeonato) e intentamos llamar a casa. No hay manera. Ninguno de los dos se acuerda de las explicaciones que nos dieron cuando compramos la tarjeta de prepago. Mañana habrá que preguntar cómo se hace!!

Despertador a punto, calefactor enchufado (esta vez ya no nos planteamos dormir sin él) y a dormir!!!


Carlos :)

09/08/06: Llegamos a NZ!

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Llevamos ya más de 30 horas de viaje y parece que no llegue nunca. Pero por fin las azafatas nos reparten los papelitos para inmigración en Nueva Zelanda, lo que nos hace caer en la cuenta de que ya estamos llegando a nuestro destino.

Tenemos que declarar que traemos botas de trekking usadas, por lo que tendremos que pasar por el control de maletas con toda seguridad.

La sorpresa es mayúscula cuando vemos aparecer a las dos maletas por la cinta transportadora (¿por qué nos estraña tanto?).

Efectivamente pasamos por inmigración, el control de maletas y luego por Rayos X. Todo perfecto y ya podemos decir que hemos llegado a Nueva Zelanda!!!

Sólo nos queda la última y más corta etapa del viaje de ida, el vuelo interno a Christchurch. Tenemos que pasarnos por la taquilla de los “Domestic Flights”, volver a facturar las maletas y coger un “shuttle” hasta la Terminal de vuelos internos. Aquí ya se nota el fresquito y es cosa de ponerse un jersey, no sea caso que nos resfriemos antes de empezar la aventura…

Sobrevolar la isla sur es una pasada y nos anticipa alguna una cordillera enorme de montañas blancas. Llegamos sin contratiempos y después de arrasar con folletos y mapas gratuitos (ande vamos a poner tanto papel!!!!) ya sólo nos queda conseguir $NZ y coger un taxi hasta la United Campervans para recoger el autocaravana (el taxista es corenano y lo tienen que ayudar un paquistaní y un yugoslavo para encontrar la dirección que le damos. Vamos bien!) :p

La caravana es muy grande, pero menos de lo que me había imaginado. Una FIAT DUCATO que será nuestra casa durante los próximos 15 días. La equipación no es lujosa pero se ajusta a lo anunciado. Alquilamos cadenas por si acaso (ya veremos el follón para ponerlas si tenemos que utilizarlas en algún momento) y cogemos la Bond Insurance (seguro a todo riesgo) para ir más tranquilos (por lo que hemos leído hay muchos “Kivis” circulando sin seguro y las ovejas tienen tendencia a ocupar la calzada).
La maleta nueva se vuelve a erigir en protagonista del viaje. No cabe en ningún sitio, así que la tendremos que ir moviendo para arriba y abajo cada vez que tengamos que hacer algo. Cachis!

La de Maru cabe debajo de uno de los asientos del comedor, así que un bulto menos por en medio.

El responsable de United Campervans nos da “4 instrucciones” de la utilización de la camper (y sólo 4, ni una más), el lavabo, la ducha, la cocina, la calefacción y los depósitos de agua limpia y sucia (cuando tengamos que hacer el mantenimiento nos vamos a cagar!! :S y la primera parada es el supermercado.

La primera en la frente! Se conduce por la izquierda y en las rotondas también se entra y gira por la izquierda. Por dónde vamos nosotros??? Primer susto y nos ponemos las pilas. Máxima concentración, por favor!!!

El súper es una nevera y hay pocas cosas (muchas verduras y frutas frescas, eso sí!). Compramos lo básico para la supervivencia (pan Bimbo, leche, zumo, mantequilla, mermelada, pasta, salchichas, bistecs, huevos, tomate frito enlatado, fruta y verdura) y en el mismo parking del súper intentamos organizar un poco el interior de la caravana y ponerlo todo en los armarios. A ver si conseguimos hacer un poco de sitio que nos permita movernos con un poco de libertad.

Son las 17:00 h (hora local) y decidimos no quedarnos a ver Christchurch porque el parte meteorológico dice que mañana va a hacer un tiempo estupendo y sería ideal hacer la excursión en helicóptero por el Monte Cook y los glaciares.

No hemos comido pero nos ponemos en marcha para llegar al camping más cercano (tenemos un plano con los centros “Top 10 Holidays” –de los mejorcitos según todas las guías-). Cómo no puede ser de otra manera nos perdemos y empezamos a ir en dirección contraria a la que deberíamos, pero después de algunas “maniobras” cogemos la carretera 1 hacia el sur.

A las 18:00 ya es oscuro como si fuera de noche. Comemos media bolsa de “mini-pretzel” para quitarnos un poco el hambre, pero con el frío que hace y el cansancio que llevamos encima, tenemos que parar 15 minutos para quitarnos la morriña de encima. No es cosa de tener un accidente. Intercambiamos conductores y más o menos a las 21:00 h. llegamos al camping de Fairlie. Estamos reventados, muertos de frío y hambrientos. La recepción está abierta de milagro (se han entretenido tomando algo), por lo que nos registramos (nombre, apellido y nº de registro de la camper) y pagamos la noche (tienes que pagar por adelantado y así te puedes ir cuando quieras).

Enchufamos el calefactor, a ver si nos recuperamos, y preparamos algo de comer. La cena es a base de tomates y salchichas (saben horrorosas y además son mágicas: pones tres en la sartén y te sale una sola más grande!!!). Maru se ducha en la camper (hace demasiado frío para salir) y yo lo hago en las duchas del camping. Se agradece un montón el relax y el calorcito del agua caliente. Maru ha tenido menos suerte. El calentador de la camper tarda en hacer efecto, el agua caliente no sale de forma contínua durante mucho rato y sin demasiada presión, y por la inclinación del terreno, el suelo de la ducha queda un poco encharcado. Primera novatada!! Mañana ya lo resolveremos.

Montamos la cama con un tablón de debajo de uno de los sofás y con el tablón que hace de mesa. Sábana de abajo, sábana de arriba, edredón y manta. Espero no tener frío!!!
Despertador activado y a dormir, que el dia a sido muuuuuyyyy largo!!!.


Carlos :)

08/08/06: Buenos días Asia!

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Nos despertamos a punto para un desayuno completo con zumo de naranja, tortilla, croissant de mantequilla y yogurt.

Llegamos a Seul mirando una peli en la pantalla individual que tiene cada asiento. Flipante!

Nos quedan 4 horas antes de tomar el próximo vuelo, así que acabamos 'pecando' en las tiendas de souvenirs. Santa VISA!

Embarcamos destino a Auckland, pero ahora, despuës de haber estado en 'Business', todo nos parece pequeño e incómodo. Efectivamente, dormimos muchas menos horas y la noche se nos hace más larga a pesar de las pelis de video que nos pasan en la pantalla común.

Paciencia!


Carlos :)

sábado, agosto 12, 2006

Ready... Let-s... Go!

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Los últimos retoques a la maleta han sido... No hacer nada ! Más complicado ha sido acabar de preparar las bolsas de mano. Entre las cámaras, la muda de emergencia, el neceser y los cachivaches electrónicos de cada uno (porque yo tengo la fama de freaky, pero no soy el que tiene más aparatitos!) las bolsas se quedan pequeñas. Un último asalto a la desvalida nevera y consegulmos preparar una comida digna. Ducha y rapada de última hora, y estaremos listos para coger el taxi al aeropuerto. Pobre, ha sido súper puntual y se ha tenido que esperar 10 minutos. Al llegar: sorpresa, sorpresa! Hacemos cola en el mostrador de Iberia, y después de entregar billetes y pasaportes, y cargar las maletas en la cinta, la asistente se de cuenta que el vuelo es operado por British Airways. Tenemos que cruzar medio aeropuerto y vuelta a hacer cola! Nos atienden rapida y eficientemente y pronto estamos paseando por las tiendas del Duty Free. Todavia nos quedan 2,5 horas para embarcar! El vuelo a Londres pasa sin problemas, pero a la llegada tenemos que correr para llegar a la terminal de la conexión. Tenemos que conseguir las tarjetas de embarque y el asistente de Korean Air nos dice que el vuelo está lleno y que no podremos ir juntos! Al final le damos penita y... Nos pone en Business Class! Nos ha tocado la lotería y nos delata una sonrisa de oreja a oreja. Perfecta manera de acabar el día porque nos permite dormir cómodamente. Buenas noches! Carlos :)

domingo, agosto 06, 2006

La maleta... mi peor pesadilla 2

Si las compañías aéreas funcionaran como un reloj suizo, seguramente no tendría estos problemas. Pero como tienen una increíble tendencia a imitar a Windows, todos los viajeros nos vemos inmersos en una espiral de estrategias varias para montar las maletas (estrategias que se complican proporcionalmente a la distancia a la que tienes que viajar).

Para este viaje, y dado el frío que nos vamos a encontrar en Nueva Zelanda (comprobad el tiempo que hace en la barra derecha), decidimos hacer medias maletas. Es decir, que los dos tengamos ropa en ambas maletas. Así, si nos pierden una, tendremos algo que ponernos.

Por si el "cuelgue" de la compañía aérea es del calibre de la pantalla azul de Windows y nos pierden las 2 maletas, el contigente de urgencia pasa por llevar una muda de ropa interior en la bolsa de mano. Algo que será de poca ayuda, porque con el calor que está haciendo en Barcelona, tendremos que subirnos al avión con ropa de verano (multicapa, eso sí). Seguro que del todo insuficiente para las temperaturas de Christchurch.

En fin, que el pasado jueves estuve desde las 16:30 hasta las 00:00 montando y desmontando maletas (y eso que Maru había dejado montada la suya!!). Para que os hagáis una idea de la dimensión del "ejercicio mental" os dejo un PDF con el listado de cosas a meter en las maletas. Estoy hecho un maestro del "Tetris" físico!!!!

Gracias a los comentarios de Sandra, una amiga del trabajo, el viernes pesé las maletas para comprobar si tenían sobrepeso (mi báscula personal tuvo los honores de hacer de notario). HORROR!!!!
La de Maru, se quedaba en 18,3 kg., pero la mía se iba a los 24,7 kg. y todavía faltaba meter los tejanos. M$%&@*!!!!

Llevamos muchas cosas, sí! Espero que a la vuelta no diga que la mitad no me hacían falta! En cualquier caso, las mías son "king-size" y acaban ocupando y pesando un montón. Una alternativa es desmontar la maleta de Maru y pasar más cosas mías a la suya (lo más pesado son las botas de trekking y la chaqueta "Columbia" con el polar grueso).

Hoy sábado lo he dedicado a la bolsa de mano (otra gran guasa!), así que dejaré las pruebas anteriores para hacerlas el domingo. Si no lo consigo, la alternativa es pagar como un Pepe el sobrepeso. Ya veremos!!


Carlos :)

La maleta... mi peor pesadilla

Hasta ahora siempre había conseguido hacer de "okupa" de maleta... la de mis padres o la de mis hermanos.

Este año, todos nos hemos ido de vacaciones en las mismas fechas, por lo que me he visto inmerso en una aventura sin igual: a la caza de la maleta!

A primera vista parece algo sencillo. El problema es que no estaba dispuesto a comprarme cualquier maleta. Con el precio que tienen, y ya puestos, quería una que fuera versátil y me durara algún tiempo.

Después de dar vueltas, ver tiendas y preguntar y preguntar, me he dado cuenta de una verdad universal. El mundo se divide en 2 grupos: los que les gustan las maletas duras y los que no.

Para bien o para mal, me afilié al primer grupo (siendo harto criticado por el segundo). En cuanto a las medidas, teniendo en cuenta todo lo que ocupa mi ropa de abrigo y el famoso dicho "precio por precio zapatos grandes", me decidí a comprar el modelo más grande (la mediana, se me antojó demasiado pequeña para embutir todo lo que quería llevarme).

Primero fueron las tiendas de Barcelona, pero visto que no había manera de bajar de los 200 € por una que me gustara, un sábado me dirigí al Outlet "Samsonite" de la Roca del Vallés. Todo un acierto, la maleta que me gustaba por sólo 100 € (una "American Tourist", la segunda marca de "Samsonite"). PERO...
el hecho de haber ido en moto, demostró ser un gran error. No había manera de llevármela!!!

Iluso de mi, pensé que durante la semana siguiente podría pasar a buscarla. ERROR!!!
Todos mis clientes se confabularon para que no pudiera acercarme a la Roca hasta el viernes por la tarde, en plena operación salida. Desistí.

El sábado por la tarde, a última hora, convencí a Maru para que me acompañara en coche a la Roca, pero... la maleta había desaparecido. Sólo quedaban los baules de plástico sin ningun tipo de "glamour". Pos va ser que no!!!

Así que el lunes por la tarde y pasara lo que pasara tenía que salir a buscar maletas. Jaume, un amigo de la infancia y un genio en muchos aspectos, me aconsejó pasar por las tiendas de la Plaza Pla de Palau. GOTCHA!!

3 tiendas, 3 candidatas. Y al final me decidí por la última de ellas. Así que desde hace menos de una semana soy el flamante poseedor de una maleta italiana marca "Brick" con un cierre tipo Fitchet (como pierda la llave, seguro que me voy a acordar de la seguridad del cierre!).


Ahora el problema es conseguir meterlo todo en la maleta... pero eso ya será otro día.


Carlos :)

Repartir el tiempo... qué dejar de ver?

Con toda la información que hemos recopilado (blogs, la guía visual de "El País", revista "National Geographic" y sites de viajes) nos dedicamos unas 4 tardes-noches a definir un prototipo de ruta, tanto para la isla norte como para la sur.

A partir de la fecha de llegada, el día de partida, la fecha del ferry de Picton (para pasar de una isla a otra) y lo que seguro no nos queríamos perder, determinamos un poco la ruta del viaje que os dejo en este PDF.

Es una mera orientación, puesto que una vez allí veremos si somos capaces de mantener el ritmo de kilómetros para poder llegar a todo. Por ello he preparado la plantilla que habéis visto, y así poder reajustar la ruta en función de como se desarrolle el viaje.

Dejo algunas URL's de blogs que me han sido muy útiles para definir la ruta y qué ver en Nueva Zelanda:

Carlos :)