13/08/06: Que paren el mundo que me bajo aquí… o qué hace un loro en medio de la nieve!
Aprovechamos para adelantar cositas como preparar la comida de hoy (par de bocatas por cabeza), adelantar un poco del diario escrito… y qué leches! Que uno se mueve más lento dentro de una caravana!! (Y más accidentado, y si no, mirad las cicatrices de la cabeza de Carlos que va a cuero descubierto!).
El día ha amanecido tapadito, aunque se vislumbra un poco de esperanza con algún rayito de sol. Antes de subir al autobús me percato de un oriundo que va en tejanos y camiseta de manga corta. Supongo que me siento un poco raro a su lado con la camiseta térmica, jersey, polar y chaqueta con forro polar, además de guantes y gorro. Se habrá enterado que estamos a 1 grado o menos??? Va ser que no!!
Durante el trayecto en autocar, el conductor nos va dando algunos datos sobre la zona y su historia. Nos enteramos del 70% y aunque repiten las explicaciones 2 veces, la segunda es en coreano, y lo llevamos bastante peor que el inglés.
Nos dejan bajar del autocar cada 30 minutos más o menos, para hacer algunas fotos y estirar las piernas. Nosotros somos muy impacientes y durante el trayecto no hemos dejado de disparar a través de los cristales del autocar. El paisaje se lo merece con creces. Está todo cubierto por un manto blanco, ya sea de escarcha o de nieve, lo que le da al paisaje un aspecto fantasmagórico pero precioso. Y hablando de nieve, la hay por doquier… menos mal que no hemos venido con la camper!!!!!
En una de las paradas nos sorprende la visión de una especie de… loro??? Qué narices hace un loro en medio de la nieve??? Se ha perdido?? Se llama Keas y es una de las rarezas de Nueva Zelanda. Es un loro de las nieves. Si nos fijamos bien, veremos que en el paisaje nevado también están camufladas palmeras. Si hay palmeras, por qué no va a haber un loro? Digo yo!
Nos volvemos a bajar en la zona de unos pequeños lagos de alta montaña (Mirror Lakes) cuyas aguas tienen un índice de refracción del 90%. Son un verdadero espejo en el que se reflejan las montañas adyacentes. Precioso! El problema es que también tienen un par de patos que han decidido cargarse el índice de refracción y estropear las fotos-espejo. Que alguien los coja y los saque del agua pero ya!!
Tenemos que cruzar la montaña a través de un túnel excavado en la roca. El conductor nos explica que algunos de los trabajadores que se encargaron de la obra murieron de frío durante el proceso. La verdad es que el túnel tiene el tamaño justito para que quepan el autocar y otro coche más, pero sin margen de maniobra. A
Al salir por el otro lado, ya vemos el puerto del fiordo, y sólo nos queda bajar una carreterita muy sinuosa llena de nieve. Menos mal que el autocar lleva un sistema de frenos electromagnéticos y un conjunto de marchar muy cortas. Más puntos para no haber traído la Camper!!! Han pasado 3 horas desde que hemos salido de Te Anau, pero el viaje ha valido la pena.
A las 13:00 zarpa el barco. Todos los del autocar tenemos unas mesas reservadas en el piso superior del crucero. Hay barra libre de cafés y tés, y todavía no hemos zarpado del pequeño muelle que todo el mundo se pone a comer. Nosotros nos zampamos sólo uno de los bocatas y rápidamente salimos a cubierta para dar rienda suelta a nuestras ansias de fotografiarlo todo: cascadas, focas, montañas (la más famosa de ellas el Mitre Peak),…
El barco se acerca a la costa en aquellos puntos en los que hay algo interesante. Las aguas del fiordo están quietas como en un plato de sopa, pero en cuando nos abrimos al mar, las aguas del Mar de Tasman nos demuestan su bravura agitando un poco al barco.
A las 15:00 regresamos a puerto, donde nos recoge el autocar para tomar el regreso a Te Anau. El regreso es mucho más rápido porque no hacemos ninguna parada. También se podría haber hecho en Helicóptero, pero sólo una pareja de australianos se decidió a contratarlo. Nos pasamos medio viaje dormitando, acompañados por el repiquetear de la lluvia. Menos mal, ha aguantado todo el día y no ha descargado hasta el fin del crucero!
Tenemos que hacer la compra en el súper, así que a la llegada a Te Anau nos vamos a comprar, volvemos a pecar en la tienda de souvenirs que está delante de la central de “Real Journeys” y aprovechamos para llamar a casa. Hace un frío importante y nos retiramos pronto. Hoy cena rapidita y a dormir, porque mañana nos tocará madrugar.
Bona nit!!
Carlos :)


